Las reminiscencias del genero zombies o infectados deambula por los escasos capítulos de esta primera temporada. El género reinventado en la década de los sesenta por George A. Romero, se ha adaptado a los tiempos modernos con numerosas ofertas y adaptaciones. Solamente apunto algunas muestras en distintas plataformas que indican el éxito de esta corriente de triunfo, similar al de los vampiros y otros monstruos variopintos. Plataformas tan dispares en el ocio como los videojuegos, a través de la saga Resident Evil, adaptaciones literarias y por supuesto las versiones cinematográficas, como la citada "28 días después" o las homenajeadas en TWD, como "Amanecer de los muertos" donde se sitúa la acción en un centro comercial como en el segundo y tercer capítulo. O la satírica "Zombies Party", donde se explica como pasar desapercibido entre tanto muerte viviente sin temor a ser devorado.
TWD esta hecha con mimo, ya desde el preámbulo inicial se deja bien claro el ritmo acompasado que va llevar la serie. A través de un excesivo reposo de diálogos, acompasado por el taciturno movimiento zombie y las necesarias escenas de acción que aumentan algo el ritmo. En esta serie, como en casi todas, se prima al personaje y las relaciones afectivas entre los más allegados. Las confrontaciones a causa del miedo y el desconocimiento saca lo peor y lo mejor de nuestra especie, convertida en el extraño alimento de unos seres muertos que condena a la raza humana al vagabundeo. Los supervivientes viven bajo el síntoma del terror, miedosos de enfrentarse a otros humanos sin infectar y con la incertidumbre de defender la pequeña colonia formada en recuerdo de tiempos mejores.
En esta primera temporada destacan las pautas y conflictos futuros sin resolver , no solo la principal, la de la supervivencia y el conocimiento de lo ocurrido, sino que en estos primeros seis capítulos, The Walking Dead nos adentra en una colección de historias y subtramas paralelas que enriquecen el núcleo central. Varios son los ejemplos en esta primera temporada. Morgan, el padre negro y su hijo que salvaguardan a Rick en el comienzo y que transportan su propios demonios. La afrenta a Merl Dixon, el hermano del temperamental Daryl o la más clara entre los personajes principales, compañeros y amigos, los protagonistas Shane y Rick a causa de una misma mujer. Demasiado elementos sin finalizar, aplazados en distintas medidas a la espera de su futura resolución en una primera temporada que muestra en gran medida el potencial que guarda una gran serie de televisión. A la espera de sumar en la próxima temporada prevista para finales de 2011.
Productora AMC.