El verano empieza a flaquear y llega la hora de rememorar uno de mis lugares predilectos, Calblanque. En realidad es un parque natural bañado por el Mediterráneo y del que he podido disfrutar por segundo año consecutivo. La playa de Calblanque es de lo mejor que puede encontrarse por tierras murcianas, a pesar de estar tan cerca del expolio urbanístico de La Manga y por el desastre minero de la bahía de Portman. Calblanque se encuentra en la provincia de Murcia y alberga en su interior unas playas magníficas para pasar el día.
Para llegar a Calblanque solo hay que seguir la indicación que aparece en la autovia dirección a La Manga, nada más pasar Los Belones por una pista forestal. La pista se divide en dos partes, Cobaticas o playa de Calblanque, ambas pistas nos llevan al mar y a la playa, por Cobaticas se refiere a un antiguo poblado mientras que la otra opción nos lleva a la conocida playa de Calblanque junto a las Salinas de Rasall. Este año el parking de las salinas estaba cerrado al tráfico por el anidamiento de las aves pero un poco más adelante existe otro parking. Como se trata de un parque natural no hay ningún tipo de servicio (salvo socorristas) en todo el parque, por ello es recomendable llevarse bebida y comida propia, después a los contenedores de basura.
En época de veraneo y sobre todo en agosto suelen cerrar el tráfico de coches a partir de las 11 de la mañana. Lo recomendable es madrugar un poco y si es posible acercarse entresemana para evitar aglomeraciones, sobre todo los festivos. Espero que este pequeño espacio continue durante muchos años. La claridad de las aguas es un reclamo excelente para los amigos del snorkel.