11 de enero de 2023

Vol. 22

Hace días que el 22 se extinguió. Apretado en el lógico avance de un siglo que va camino de sumar su primer tercio en estos primeros compases de milenio. Y el habitual resumen del blog se ha ido retrasando debido al noble letargo que ofrece la pereza. Ya se ha citado por aquí la gandulería reinante para rellenar un simple folio en blanco. El mejor ejemplo son las escasas 21 entradas publicadas. Una reducción drástica, que solamente sobrevive gracias a un pequeño tesón que rara vez se impone a lo largo de los meses. Cuesta escribir, como cuesta bastante arrancar tiempo para cualquier cosa que no esté cubierta por las necesidades laborales, paternas o la simple dejadez de abandonarse a los placeres de perder el tiempo. Toca echar una ojeada a lo descrito, a lo expuesto como relevante e intentar poner el típico listado a incumplir. 

El uno de enero no hubo monte, sólo resaca
La literatura ha sufrido algunos desequilibrios debido a la suma de deberes innecesarios. Las habituales imposiciones de leer algo concreto a lo largo del año. El mejor ejemplo es la saga Wilt de Tom Sharpe. En todo el año he sido incapaz acordarme de cerrar la última novela dedicada al fecundo profesor y reseñar, si volvieran las ganas, algo sobre tan celebre escritor. Tampoco hubo lectura en los clásicos de El País Aventuras

Los Episodios Nacionales avanzaron con sólo dos nuevos títulos. Seguramente el aburrimiento de Cádiz, provocó cierto desdén a cerrar la primera tirada de la serie. Queda pues fácil intuir que en el 23 pueda finiquitar los diez primeros libros de la serie galdosiana. De la colección Reno cabe destacar la nula adquisición de ejemplares en el pasado año. Una muestra más del desinterés de las supuestas obligaciones del blog. Al menos, las lecturas demuestran cierta tendencia fija a recorrer los mismos railes, con la interesante experiencia de La ciudad vagabunda, la popular Orient-Express y la vuelta de Zola, con la truculenta historia ferroviaria de La bestia humana.

En el ámbito audiovisual, hubo un cambio importante con la película escogida para ocupar la quincuagésima cinta de la lista ante la incapacidad de encontrar El séptimo continente de Michael Haneke. Aunque la elección de El chico, del gran Chaplin, cumple con creces una elección destacada numéricamente. Después, continué con una estúpida norma que recoge películas de temática similar: Las vírgenes suicidas, American Beauty y Pleasantville muestran, con sus lógicas diferencias, diferentes puntos de vista de la sociedad y la familia americana. Un trío escaso frente a otros intentos de conjugar films de temática similar en mi particular listado de óperas primas. De las series nada importante que reseñar. Suman 43 entradas y a falta de siete para mandarlas a tomar por culo. ¿Por qué interesan tanto? 

Este ha sido a groso modo el archivo del 22. Y al releer lo descrito anteriormente, observo cierta tendencia negativa. Personalmente no lo ha sido, pero está claro que el blog está perdiendo interés en seguir a flote. Tal vez la idea principal sea lograr mantener cierta rutina; mantener las tareas autoimpuestas y rebuscar nuevos compromisos que obliguen recuperar algún ideal perdido de cuando se me ocurrió abrir este chiringuito. Ya vamos con retraso al no poder contar con los clásicos 365 días. Al menos vamos a señalar las intenciones.

Colecta Al Diablo: Ventana del Diablo

Libros

Otto Wunderlich

Nosferatu

No hay comentarios:

Publicar un comentario