27 de marzo de 2013

Reservoir Dogs

A principios de la década de los noventa, un tal Quentin Tarantino hacia su debut en el séptimo arte con una película memorable. Reservoir Dogs es el título de uno de los mejores estrenos que un director de cine pueda tener y citada siempre como una de las mejores obras de su autor. Para mí sólo superada por su siguiente cinta, Pulp Fiction; en el supuesto de tener que realizar una vil clasificación numérica. En su día fue una verdadera sorpresa que obtuvo el reconocimiento que se merece por parte de público y crítica.   
El famoso plano tarantiniano / Live Entertainment
La película gira en torno a un robo del cual no se ve un solo fotograma. El director nos muestra directamente los sucesos posteriores del atraco y las complicaciones derivadas del fracasado plan previsto. El trabajo se ha torcido en exceso y ha provocado la división de la banda ante la sospecha de haber sido traicionados. Por tanto, la acción se sitúa en el interior de un cobertizo o almacén donde los protagonistas, citados como el Sr. Rosa y el Sr. Blanco, intentan aclarar sus dudas y la de los espectadores sobre lo sucedido realmente mientras el Sr. Naranja se desangra tras haber recibido un balazo. Esta inteligente presentación nos coloca casi al mismo nivel que a los interpretes, haciendo participes a los espectadores del espectáculo que están presenciando. Posteriormente, dispondremos del relleno necesario para confirmar las sospechas antes que nadie.
Live Entertainment
Un aspecto muy logrado es la desmembración de la clásica narración lineal. Estos bloques que saltan en el tiempo sirven para presentar a tres personajes cruciales, como son el Sr. Blanco, Sr. Rubio y Sr. Naranja, para profundizar algo en sus personalidades y los fines que los mueven hacia el jefe de la banda. De entre todos destaca la estructura del importante Sr. Naranja. En primer lugar por explicar sus intereses, en el clásico flashback de manera simple; este elemento se desarrolla levemente en el tiempo, hasta que se muestra lo importante de este personaje hasta el culmen narrativo que le proporciona el director. Hay un momento memorable, cuando Tarantino le introduce en la narración misma que Naranja esta contando, dentro de su propia fabula cuando el actor que lo interpreta, Tim Roth se mete tanto en su papel que aparece representándose a sí mismo dentro de la historia que está contando sobre un retrete público lleno de policías. (Genial el toque chulesco del secador de manos) El Sr Naranja esta tan dentro de su propia mentira, que se permite el lujo de regodearse y añadir sus propias ocurrencias con tal de hacer suyo el relato. Secuencias como está hacen grande a Quentin Tarantino, un tipo que conoce muy bien el oficio cinematográfico a pesar de que buena parte de la critica mundial le consideré únicamente como un hábil mezclador de géneros y un experto en plagiar escenas e ideas de otros directores. Hay otras secuencias fantásticas pero nada mejor como la descrita anteriormente en este filme para destacar la faceta del más destacable del director y guionista.

Otra vertiente negativa que se le achaca es el uso gratuito de la violencia. No se entienden los filmes de Tarantino si la sangre no bulle por los alrededores. En Reservoir Dogs también, no obstante, se trata de un atraco que ha acabado como el rosario de la aurora, una matanza descrita únicamente con palabras pero con distintos ecos y voceras que se repiten en las diferentes huidas de los ladrones. Y el postre final con la tortura que el Sr. Rubio realiza sobre un policía. Mostrando el fino oído del autor con la elección musical y la chanza que trae la oreja mutilada. No solo en la elección de este tema sino en el mismo arranque de los títulos de crédito de la película. Tarantino suma además una facilidad asombrosa en el guion, el verdadero esquema que sustenta sus obras y en donde las leves piezas alternas encajan notablemente a pesar del disimulado desorden. Todo encuadra a la perfección de una fantástica representación que hace unos altos en el caminos para mostrar lo verdaderamente importante, las personalidades del trio antes mencionado y los fines que los mueven a participar en tan suculento negocio.
La banda / Live Entertainment
Reservoir Dogs forma parte de la historia del cine, pocos estrenos pueden destacarse por encima del filme de Tarantino, un maravilloso relato donde la verborrea de su director queda representada en la presentación de la película. Otro de sus rasgos distintivos y que no había señalado hasta ahora. La excelsa palabrería de su autor queda a merced de los tiempos que corren, quien calla otorga, por eso le pedimos a Tarantino que no pare de hablar. 

Reservoir Dogs de Quentin Tarantino
1992


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