Panorámica de La Herrería del Berrueco a principios del siglo XX - Ayuntamiento de Guadarrama |
Lamentablemente hay muy pocos datos y/o archivos que hagan referencia al pasado de esta pequeña aldea. Así que el ejercicio de establecer una simple historia cronológica se convierte en un simpático juego de malabares, donde se da pie a cortas reseñas, historias paralelas o simples menciones por parte de otros aspectos más llamativos. También hay que destacar las inevitables lagunas que surgen en determinados tiempos menos dados al estudio y hechos relevantes. Geográficamente el pueblo de Guadarrama es el más cercano, y a cuya jurisdicción pertenecía La Herrería. Sin embargo, las guerras se cebaron con fuerza en esta localidad y también en sus archivos, perdidos en épocas de ocupaciones como la guerra de la Independencia o la más cercana Guerra Civil Española. Para hallar, una leve referencia a la fundación de La Herrería, hay que trasladarse a la cercana Villa de El Escorial y al mismo origen de esta localidad, donde hay que remontarse a la época de la reconquista, a lo largo de la Edad Media para buscar la fundación de diversos poblados ferreros en la vertiente sur de la sierra.
En principio se maneja un arco temporal entre los años de 1088 hasta 1150. Tiempos de avance cristiano sobre los musulmanes que llegaron a rebajar la marca fronteriza a la línea del río Tajo. Y con la conquista de la ciudad de Toledo como dato más significativo. En estos años de idas y venidas sobre la sierra de Guadarrama, se irían asentado los primeros pobladores sobre la vertiente sur de la sierra. Creando en este pequeño flujo los primeros núcleos urbanos, provenientes principalmente del Concejo Segoviano y el control que propiciaban las milicias denominadas como Caballería Villana. Estos últimos representaban aquellas gentes que podían permitirse adquirir y mantener, por sus propios medios, caballo y armas. Pues eran la vanguardia que debían mantener un territorio en constante peligro por las incursiones de castigo que llevaban a cabo almorávides y almohades. A partir de 1150 puede decirse que la frontera se establece finalmente en el Tajo, reduciendo el peligro de sufrir ataques en la vertiente madrileña de la sierra. La colonización de estas tierras viene acompañada por la actividad ganadera y su necesidad de ganar nuevos pastos, así como el control de los pasos naturales por parte de la Caballería Villana. El Concejo Segoviano se establece como el principal órgano regulador, cuyo control da origen a los primeros poblados y espacios acotados a los que se pueden poner nombre, como Monesterio, Scurial, Fuentelámparas... y por supuesto las primeras Ferrerías.
Trabajos en un horno / Imagen de ezagutubarakaldo.net |
"Dono autem vobis nominatos montis et serros, nominatim et singullatim a porto del Berrocco qui dividit terminum Abulae et Segovia usque ad portum de Loçoyam omnibus intermediis montibus et serris et vallibus; ita quod sicut aqua descendit de decurrit versus villam vestram a summitate ipsorum montes eos usque ad Madrit, ab ac die usque ad perpetuum"
El risco de la Nava / Francisco Javier Bravo Tarifa |
Este segundo paso de montaña es fácilmente identificable, mientras que el denominado como Berrueco ha llevado a confusiones a lo largo del tiempo. Existe la aceptación popular que coloca el paso de montaña en la vertiente segoviana de la sierra, aprovechando la Cañada Real Leonesa y su ascensión por el pinar de Aguas Vertientes a través del Collado del Hornillo, cerca de la localidad de San Rafael. La actual mole granítica de la Peña Blanca sería el supuesto peñasco que sobrevuela por encima de la pista forestal, y que desciende hacia Pinares Llanos en el término de Peguerinos. Un lugar ya visitado por este blog.
Construcción del Valle de los Caídos / F. Javier Bravo Tarifa |
La cercanía del poblado de La Herrería del Berrueco ayudaría también a situar el paso de montaña en la Portera del Cura, siendo bien visible su roquedal desde la ubicación del poblado a modo de guía, como si de un gran faro se tratase para los caminantes de la época y como referencia desde lugares bien lejanos por la planicie madrileña. Especial importancia debió tener para nuestro poblado en sus inicios, al controlar y servir de base como puesto fronterizo en los primeros compases de la repoblación, siendo además el acceso de nuevos pastos para el ganado trashumante al sur de la sierra.
Del puerto del Berrueco poco más se ha citado a lo largo de la historia, seguramente fue un simple paso carretero que sorteaba la serranía, como otros tantos portezuelos de rango inferior que aún hoy pululan en la sierra (Reventón, Calderuelas, Arcones...) El cercano e importante camino de Balat Humayd árabe, junto al puerto de la Fuenfría, fueron los caminos más concurridos para superar la sierra de Guadarrama en el medievo. Mientras que el Berrueco quedaría relegado a un segundo plano, que sin embargo, muestra cierta importancia en el origen y fundación de La Herrería del Berrueco. Curiosamente y para cerrar este capítulo, aparece un dato relevante a finales del XVI. El monarca Felipe II, mandó construir una gran Cerca de piedra, para disfrute de la realeza, alrededor de los llamados bosques reales de San Lorenzo. En un documento de la época se redacta "como se ha de hacer la cerca de pared, desde encima del Puerto Viejo, bajo de cabeza Aguda, derecho a la fuente de Gil Cubillo, hasta el derecho al Prado Moro". Actualmente la Cerca alcanza el collado de la Portera del Cura, debajo del Cerro de La Carrasqueta que bien pudiera ser la cabeza Aguda del texto, mientras que los Prados Moros todavía mantienen esa nomenclatura en la actualidad, aunque ampliada al plural. La coincidencia del collado y la designación añeja del puerto, permite aventurar la correlación del Berrueco con este Puerto Viejo, cuyo nombre también varía en el tiempo, tornándose en Puerto de Cuelgamuros, según la época o mapa consultado.
Puerta cegada de la Portera del Cura / JGM |
Una tercera puerta se encuentra en el mismo Collado de la Portera del Cura. Cegada en la actualidad con piedras en mampostería y que se corresponde con el acceso del llamado Puerto Viejo descrito anteriormente. Todavía pueden verse las ruinas de alguna vivienda adosada al muro de la Cerca para dar cobijo a quienes controlaban el paso de montaña.
Lógicamente estas puertas respetarían los caminos trazados con anterioridad para dar salida y entrada con el correspondiente control. Con cierto arrojo se puede aventurar que el puerto del Berrueco sorteaba las cumbres por el collado de la Portera del Cura, dando por hecho la existencia de diferentes ramales que nos llevarían, por un lado a San Rafael y a Peguerinos, a través de la Cañada Real Leonesa en la vertiente castellana, y por otro, a la cercana Herrería del Berrueco que seguiría después hasta Guadarrama. Otro ramal conectaría con la Cañada Real Segoviana, descendiendo por el valle de Cuelgamuros y pasando por las dehesas de Campillo y de Monesterio hasta el puente del Herreño.
Mapa compactado con los términos de Guadarrama, Peguerinos y San Lorenzo de finales del XIX Se recomienda ampliar / Instituto geográfico nacional |
Llegados a este punto, no está demás citar a un viejo gigante del Guadarrama. El Collado de la Portera del Cura también sirvió como referencia para situar la linde de los términos de Guadarrama, Peguerinos y San Lorenzo de El Escorial. En lugar de colocar un mojón o hito granítico, sobresale en viejos escritos la cita de un "pino copado", como referencia simbólica sobre el paso montañero. Posteriormente fue sustituido por otro pino, llamado de las Tres Cruces, por la incisión en su tronco, de tan emblemático signo y que representa a los pueblos colindantes. El árbol aparece incluso citado en mapas del siglo XIX, demostrando su importancia montañera y las colosales medidas que le otorgaban los 500 años que se calculaba tenía este magnífico ejemplar. Para 1991 el pino se desplomó sobre la tierra, dentro de la famosa Cerca, siendo sustituido por tres pinos laricios como homenaje al viejo tótem serrano.
A pesar de la cédula del rey Alfonso VII, los conflictos entre segovianos y madrileños apenas menguaron por el control de estas tierras. Dando pie a una constante refriega que va variando en el tiempo. El 28 de julio de 1208. El rey Alfonso VIII, reconoció unas lindes previas realizadas por Minaya, alcalde de Segovia, a lo largo de la Transierra para asegurarse la legitimidad de las nuevas pueblas que empezaban a asentarse y señalar los términos de los concejos de Segovia, de Madrid y de Toledo.
Finalmente en 1275, el rey Alfonso X intervenía en el continuo pleito fronterizo añadiendo el control del sexmo, llamado Real de Manzanares a la corona. Se destaca en un documento, la repoblación de Navalquexigo, Monesterio, Galapagar y Ferrería del Berrueco a finales del XIII. Dicha repoblación viene a remarcar la existencia del poblado de la Herrería del Berrueco con anterioridad y la necesidad de volver a poblar determinados núcleos urbanos para asentar el poder político sobre las tierras conquistadas a los musulmanes. En todo este tiempo anterior debieron de llevarse a cabo las llamadas razzias, operaciones relámpago que diezmaban tierras y poblaciones efectuadas por almorávides y almohades en territorio cristiano. La inclusión del poblado en el Real de Manzanares constituyó un nuevo estatus que se mantuvo hasta el final de su historia.
En 1504 Guadarrama alcanzaba el título de Villa, gracia concedida por el rey Fernando el Católico junto a otros pueblos como Colmenar Viejo y Trijueque en una carta fechada en Medina del Campo. Un avance enorme que corroboraba la importancia del municipio por aquel entonces. Dentro del ámbito de Guadarrama estaban Los Molinos y la propia Herrería del Berrueco. Municipios menores que se encontraban bajo la jurisdicción de Guadarrama.
Viviendas de Guadarrama y el abrevadero de Los Caños / Ayto Guadarrama |
A pesar de ser una colonia de Guadarrama y gracias a estos documentos, se puede apreciar ciertos nombres de relevancia, como algunos alcaldes de La Herrería, que responden a los nombres de Alonso Horcajo en 1575 y Alonso Pérez en 1580. Representantes ambos de los intereses del poblado en la promulgación de las ordenanzas en aquellos lejanos años. De las ordenanzas, como ya se ha comentado, vienen a regular la correcta explotación de los recursos y la búsqueda de maximizar las pequeñas parcelas destinadas a la agricultura. Concerniente a la Herrería, se citan algunas normas sobre la explotación del pinar. Como la prohibición de arrancar pinos, aprovechamientos de teas o la de castigar la entrada del ganado en los montes. Por este último motivo surgen los pequeños vallados de piedra a lo largo de los campos y que forman parte del paisaje actual.
Un siglo más tarde, entorno a 1679, el censo poblacional de La Herrería lo conformaban los vecinos Francisco y Juan Hernández. Además de dos viudas pobres. La perdida de habitantes pone en evidencia las escasas opciones económicas de la Herrería, emigrando sus vecinos en búsqueda de mejores oportunidades para ganarse la vida por la escasez de recursos que proporcionaría un poblado de tan reducido tamaño y aislado en comunicaciones de mayor entidad. Y eso que en 1631 aparecen registradas una serie de minas por encima del poblado, llamadas la Penosilla y la Escalerilla que debieron tener una explotación ínfima y sin mayores beneficios. Seguramente la cercanía de Guadarrama fue el primer punto de partida hacia nuevas expectativas de futuro. A estas alturas parece claro que la aldea estaba sentenciada a terminar de despoblarse con el paso de los años. Poniendo punto y final a la historia de la Herrería del Berrueco.
Restos de la ermita en su ubicación original / Ayto Guadarrama |
Luis de León vivió en Guadarrama hacia 1890, y según sus fuentes dicta que San Macario pudiera ser el origen de Guadarrama. El propio maestro descarta esta opción y expone su particular visión sobre las ruinas que aun se mantenían en pie. Por otro lado destaca la referencia de la tejera. Una especie del regreso de la vida a través de una labor industrial, como en el origen de esta historia. La tejera vino a recuperar una actividad en el valle donde se asentaba el ya perdido poblado de la Herrería, con la elaboración de ladrillos y otros materiales necesarios para la construcción. Fabricas que perdurarían hasta los primeros compases del siglo XX.
Pequeña colecta de ladrillos grabados recogidos por los alrededores del pantano. Al de la izquierda se le adivina el nombre / JGM |
Tras la guerra, La Herrería / San Macario volvió a tener vida en sus tierras, nuevamente ligado a la actividad de las tejeras y a una serie de oficios dedicados a explotar los recursos naturales del bosque: cerámicas, maderas y resinas principalmente. Incluyendo nuevas construcciones de viviendas que se internaban en el monte para dar cobijo a los trabajadores de aquellas industrias. Aún hoy pueden verse sus restos, principalmente las viviendas de resineros detrás del antiguo restaurante de "El Cordobés".
Espadaña de San Macario, diciembre de 2015 / JGM |
Quien suscribe estas líneas mantiene un leve recuerdo infantil de aquellos tiempos de secano, cuando las aguas acumuladas descendieron drásticamente. Mi fantasiosa mente dibujaba la aparición de viviendas, calles y otros edificios sorprendentes que chocaron bastante con la penosa realidad. Un simple puentecillo de madera para sortear uno de los arroyos fue lo más destacable que mis ingenuos ojos pudieron contemplar, aparte de la abundante acumulación de piedras que suelen verse en años bajos en lluvias. La fantasía solo vuelve a aparecer cuando regreso a un mapa, y la toponimia imparte ciertos nombres como la Viña, la Sacristía, Cerro Santo... que tal vez estuvieran relacionadas con alguna actividad del perdido poblado de la Herrería.
La Cruz sobre el Berrueco al fondo. El embalse de la Jarosa y leves restos que aparecen cuando el nivel del agua desciende. Dic. 2015 /JGM |
Por suerte y antes de que finalizasen las obras, se decidió salvar de la inundación a la arruinada espadaña de la ermita de San Macario, colocándola en su emplazamiento actual. Gracias.
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Bibliografía
- Revista Apuntes de la sierra. Nº 200 - Octubre del 2011
- El Escorial. De comunidad de aldea a villa de realengo. Gregorio Sánchez Meco. 1995
- Catalifa, historia de una fortaleza. David Martín del Hoyo y Jesús Rodríguez Morales.
- Madrid desde la academia. Antonio López Gómez
- La Villa de Guadarrama en las Ordenanzas de 1580. Juan José Moreno Casanova. Ed Ayto Guadarrama. 2000
- Registro y relación general de minas de la Corona de Castilla. Tomás González. 1832
- Guadarrama. Luis de León. Ed. Ayto Guadarrama. 2001
- Historia de la rondalla de Guadarrama y otras cosas de alrededor. Francisco Jiménez Sánchez. 2000
- Periódico ABC, Viernes 18 de julio de 1969. Página 39
Web
ign.es
apatrizando.com
academia.edu:
- Caminos y documentos en el Madrid medieval. Jesús Rodríguez Morales
- El Real de Manzanares, orígenes y evolución. Charo Gómez Osuna. 2013
ferreriasdemonte.blogspot.com.es/
ezagutubarakaldo.net/
Muy bueno e interesante,me ha encantado.
ResponderEliminarUn saludo
Gracias, Javier y Bosco.
ResponderEliminarMuy interesante. Gracias.
ResponderEliminarAl fin alguien cuenta la historia de este lugar mágico para tantos.. gracias!!
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