14 de mayo de 2015

Star Wars. La amenaza fantasma

A finales de este 2015, se retoma la saga de ciencia ficción más lucrativa del mundo. La guerra de las galaxias vuelve a la pantalla grande por Navidad, como el mejor regalo para quienes nos sentimos fascinados en este universo de fantasía, ciencia ficción y batallas interestelares. Con una nueva trilogía, la compañía Disney espera empezar a sacar tajada del fuerte desembolso que realizó en su día para hacerse con los derechos de la saga creada por George Lucas. Y como todavía queda tiempo para acudir, cual alocado fan a las salas, me he propuesto revisitar las anteriores películas para ir abriendo boca sobre el culebrón galáctico que inició su andadura en el lejano 1977. Nada mejor que empezar por el principio, o por el medio según se mire.
Grandes palabras - LucasFilms Ltd
En una galaxia, muy, muy lejana... una poderosa Federación de Comercio está llevando a cabo un intenso bloqueo sobre un pequeño planeta llamado Naboo. Este extraño movimiento ha creado un conflicto que la máxima figura de la República se ha visto obligada a intervenir, enviando a dos caballeros Jedi para abrir negociaciones y buscar una solución. Sin embargo, la maniobra de los dirigentes de la Federación encierran otros oscuros intereses que se desarrollarán a lo largo del filme. 

George Lucas retoma la saga, que inició en 1977, veintidós años después para retroceder en el tiempo y encarar el inicio de la saga bajo este decepcionante Episodio I. La amenaza fantasma. Demasiadas eran las expectativas creadas sobre la trilogía anterior y que a pesar de las muchas mejoras visuales, el resultado puede considerarse un autentico fracaso, exceptuando el económico, que eso ya es otro cantar. Por un lado destacan los efectos visuales gracias a las notables mejoras que han ido aportando el avance de la informática en estos años. Sin embargo, en cine, o la parte que podemos considerar como la artística, se pone de manifiesto las telarañas que arrastra el hacedor, George Lucas. El gran gerifalte no se colocaba en el atril para dirigir la orquesta desde La guerra de las galaxias, donde tras sufrir una fuerte presión durante todo el proceso del filme, decidió alejarse por iniciativa propia de esta labor tan ingrata a su parecer. Hasta esta nueva ocasión.

Qué bueno que viniste¡ - LucasFilms Ltd
Tan ensimismado se encuentra este hombre con su criatura, que queda retratado en muchas de las facetas que debía controlar. Empezando por la escritura de un flojo guion que firma en solitario. Continua por la labor de dirección, donde algunas secuencias están tan mal ejecutadas que la posterior revisión en el montaje final ni siquiera logra salvar. Si un servidor se deja arrastrar por la nostalgia de las películas precedentes y me dejo torear por la irrupción de las mágicas letras iniciales, entonces y solo entonces pudiera aventurarme a decir en público y en voz alta que es una cinta entretenida.

Por buscar un valor seguro, se agradece, enormemente, la presencia de Liam Neeson a la cabeza del reparto como el maestro Jedi, Qui Gon Jin. Si buscan como un solo actor es capaz de sostener un filme, aquí tienen parte de un ejemplo. El actor norirlandés consigue dotar de veracidad a su personaje, incluso en los tramos más flojos del filme donde parece pedir a gritos un poco de ayuda a sus compañeros. Ewan Mc Gregor interpreta al joven Obi Wan Kenobi desde una larga y apartada segunda línea, mientras que Natalie Portman se muestra simplemente correcta como la joven reina Amidala.
No mires atrás - LucasFilms Ltd

El niño prodigio, que encarna la importante figura de Anakin Skywalker, se nos presenta como un habilidoso metetentodo, capaz de arreglar cualquier cacharro, pero incapaz de mantener la boca cerrada para tratarse de un esclavo. Aprovechando esta índole de clases, a Lucas se le ocurre homenajear la famosa carrera de cuadrigas de Ben-Hur a través de un peligroso espectáculo con veloces vehículos denominados como vainas. Un pequeño ejercicio de voluntad nos permite dar credibilidad a como un niño de 12 años es el orgullo de la raza humana en este tipo de carreras. A la espectacularidad de las imágenes, público y derivados, se le une un voluminoso peso en contra al querer complicar en exceso los baches que debe superar el joven Anakin, que si se cala, que si falla el motor, que si ahora me desbarajustan un aparato, que si etc, etc. 

Peor noticia es la perdida mística del significado de la fuerza. Increíblemente a Lucas se le ocurre que tiene que explicar de donde proviene y que diablos es el origen de esa religión que a nadie antes nos había molestado conocer su procedencia. Como soy muy torpe en ciencias, me pierdo en la supuesta definición de unos bichos microscópicos que se encuentran en no se qué células con simbiosis del entorno que nos rodea. El colmo se avecina cuando se nos explica la procedencia paterna del supuesto elegido para establecer el equilibrio a la fuerza. Tan vergonzoso que la madre reconoce no saber explicarlo con claridad. O la resaca fue monumental o una paloma blanca ha vuelto a hacer de las suyas. 
Carrera de vainas - LucasFilms Ltd
Por otro lado toca buscar algún dato mayormente positivo. La película gana cuando deriva hacia la trama sobre la invasión de Naboo y hacia el desarrollo del simple entramado político para derrocar al canciller de la República Galáctica. Escenas donde se aprecia que los vericuetos de la lejana galaxia, andan también subordinados bajo el peso de la democracia y del papeleo. El giro violento de la reina Amidala, para enfrentarse a la Federación de Comercio, desencadena la necesaria batalla final. En un movimiento tan brusco que la estructura del tramo final se me antoja demasiado parecido al de El retorno del Jedi. Una batalla terrestre, las naves espaciales alrededor de una enorme nave satélite y el consabido duelo de espadas láser. Lamentablemente vuelve a mostrarse que Lucas anda fuera de forma. Nada que objetar sobre el enfrentamiento de los nativos Gungan frente a los droides, tan simple como dejar a los técnicos de los efectos visuales que hagan su trabajo. Sin embargo llega la colección de Ups!!! del joven Skywalker. Tan seguidos y tan increíblemente acompañados de la suerte, que logra pilotar un caza, atravesar defensas y hacer estallar una enorme nave como por casualidad, Ups!!! La función visual se salva algo con el coreografiado duelo entre, la pareja de jedis y el desaprovechado Darth Maul, el aprendiz del Lord Sith quien aparece solo en escena para dar bonitas piruetas a manos del especialista Ray Park, sin mayor implicación ni participación del alumno del malo de la función.
Victoria¡¡¡ - LucasFilms Ltd
Esta es la presentación del Episodio I, y el origen del famoso patriarca de los Skywalker para dar vida a uno de los malvados más fascinantes del cine. Se esperaba y deseaba un mayor empaque en este filme que se encargaba de inaugurar el reinicio de la mítica saga.

Pd. Para no decir tacos he obviado citar a Jar Jar Binks.

La amenaza fantasma 1999
George Lucas
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La ristra:

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