Sin más dilación puedo confirmar que Lehane cumple con creces las expectativas que había ido acumulando en el tiempo. Da gusto empezar el año con una lectura tan gratificante. Cualquier otro día narra un breve período de los EEUU sobre los convulsos años
El libro y el ladrillo de Luther |
Lehane se toma su tiempo. En primer lugar prefiere presentar a sus personajes en un momento determinado de sus vidas para después construir la progresión de las historias ficticias con los problemas reales de la época. El verdadero protagonista de la novela es Danny Coughlin, hijo de un capitán de la policía de Boston y que intenta obtener una placa de oro que le reconozca como el inspector más joven del departamento. Mientras que Luther Laurence es un negro que comparte algo del protagonismo principal. La singularidad de Luther es que se verá obligado a una particular odisea personal que consiga salvaguardar sus pecados del pasado. Ambos personajes principales circundaran por separado hasta el clásico cruce de caminos que avivará las relaciones personales frente al proceso histórico que se desarrolla en Boston. En esta ciudad los policías llevan años soportando unas penosas condiciones de trabajo y con salarios por debajo del indice de la pobreza. La posibilidad de que los agentes de la ley vayan a la huelga es un dato que políticos y terroristas anarquistas evaluaran de distinto modo.
La gracia interna esta en ver la evolución de los personajes por separado, donde ambos cuentan con sus propios problemas e historias alternativas que enriquecen el relato. De estas
Policías con mascarilla Imagen extraída de Wikipedia |
Más allá de hechos y personajes puramente históricos, el escritor sabe tejer una sociedad completa donde abundan las diferentes clases sociales y coloca a sus personajes dentro de un marco lineal de sus vidas. Todos tienen un pasado pero la acción arranca desde un punto inicial que da rienda suelta a la trama principal. Los protagonistas evolucionan a través de abrir y cerrar ciertos episodios importantes. En parte parece que la novela acaba cerrando historias demasiado pronto aunque la intención sea empujar los cambios que se avecinan en la trama. El ejemplo más claro es la llegada de una epidemia en forma de gripe (la llamada gripe española) a Boston y que pronto se explaya por todo el país. Una vez superada esa crisis, el relato, avanza simplemente porque la vida sigue rugiendo pese a quienes se quedan atrás.
Antes prefería estar en los alrededores de la calle Uno y Admiral con los botones y los criados y los hombres que acarreaban cajas de limpiabotas y de herramientas. Hombres que ponían el mismo empeño en el trabajo que en el juego. Hombres que no deseaban nada más, como solía decirse, que un poco de whisky, una partida de dados y un coñete para hacer la vida más agradable.
Dennis Lehane
Ed RBA
2008
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