Doble ración para inaugurar el 2014. Primero un breve inciso sobre el último esfuerzo deportivo del año en la San Silvestre de Galapagar. Para después dar pie a un supuesto calendario de objetivos para este nuevo año. La elección de esta carrera se hizo a ultima hora, pues pensaba acudir a Madrid para repetir en la vallecana. Pero los horarios son los que son y preferí estar en casa a la hora de comer con mi familia. La localidad de Galapagar más cercana y con una amplia historia, treinta y cinco ediciones con la de este año, fue la carrera escogida para terminar el año corriendo y servir de excusa para exponer en este post objetivos más serios para 2014.
Primeros metros |
La San Silvestre de Galapagar surge del conocido velódromo local para adentrarse levemente por el casco urbano. Una pena que enseguida echen a los corredores a las afueras por pistas de tierra que rodean al municipio. Parte del encanto de las populares es arrebatar por unos minutos el protagonismo a los vehículos rodados de las calles de cualquier ciudad, y recibir los ánimos junto a la indiferencia de los vecinos.
Fiel a mi costumbre salí tan rezagado que no me quedó más remedio que darme un pequeño calentón al principio para ubicarme en la carrera y rodearme de corredores con ritmos similares al mío. Tras un recorrido algo sinuoso y unas pocas gotas caídas del cielo, me planto nuevamente en el velódromo con un tiempo real de 37:35. Una marca similar a la Pedestre de Guadarrama, con un kilometraje parecido y la única salvedad de mayores tramos de tierra en esta carrera.
Fiel a mi costumbre salí tan rezagado que no me quedó más remedio que darme un pequeño calentón al principio para ubicarme en la carrera y rodearme de corredores con ritmos similares al mío. Tras un recorrido algo sinuoso y unas pocas gotas caídas del cielo, me planto nuevamente en el velódromo con un tiempo real de 37:35. Una marca similar a la Pedestre de Guadarrama, con un kilometraje parecido y la única salvedad de mayores tramos de tierra en esta carrera.
- 2014 -
Ahora que estoy siendo constante en cuanto al tema de los entrenamientos, me he propuesto establecer una serie de objetivos para 2014. Con un doble sentido, cumplir ciertas metas para mantener el interés, y que estas me sirvan para afrontar un reto de mayor envergadura. El reto mayúsculo sin duda tiene la marca de 42.195 metros. La maratón será el premio gordo a tanta carrera, tanto entreno y tanto tiempo arrebatado a otras cosas importantes, familia principalmente. El problema reside en la elección de la prueba, ya que tengo censurado al maratón de Madrid tras la vergüenza del ropero de 2013. Esperemos que se solucione este año y los populares tengan una prueba digna en la capital del país. Así pues, queda salir fuera de la comunidad donde resido y concertar alguna fecha que me cuadre. Y como creo que necesito coger fondo, la prueba reina se va a retrasar para noviembre, con Valencia o Murcia como principales candidatas. Ya veremos, porque queda mucho. Demasiado incluso, pero para entonces esperemos que no me haya caído del guindo.
El primer tercio del año va a estar dedicado a disfrutar y buscar un poco la variedad deportiva. En principio parece que la Tragamillas de Collado Villalba va a servir de excusa para correr junto a unos amigos. También me gustaría participar en la MM de Elche. La más antigua del mundo según los organizadores. Aunque eso supondría un viaje más a sumar al reto final. Ya se verá. Si no se acude a Elche, para abril se buscaría algún duatlon para compensar el mono perdido tras no poder acudir a Alpedrete. Otra opción ciclista será intentar acudir al proyecto Red Mtb, si es que continua esta quedada popular. Para mayo tengo medio apalabrado participar en la Vuelta a la Jarosa, junto a mi primo y un amiguete. Servirá por lo menos para cambiar el asfalto por la tierra. Esto significará el final de las pruebas deportivas hasta el verano, donde espero volver a Alpedrete para repetir en el dichoso duatlon. Aun está por ver si se rellena algo el vacío deportivo durante el verano.
Para los últimos meses del año habrá que ponerse serios para apurar la preparación hacia el supuesto gran reto. Intentando coger algo de fondo con la MM de Valladolid en septiembre, mientras que para octubre dependerá de la maratón escogida finalmente para cuadrar un mes antes entre la MM de Ávila o de Cantalejo. Volver a correr en casa será casi una obligación con la Pedestre popular también en septiembre. Para acabar el año hay varias opciones, la carrera de Navidad de Cercedilla o alguna San Silvestre más cercana de casa. Galapagar o Segovia.
Tal y como se suele exponer en cualquier acto programado, este puede ser sustituido sin previo aviso por mi persona. Intentaré parecer serio y ajustarme lo posible al guion descrito. Incluyendo si es posible alguna prueba intermedia o que surja a lo largo del año. En principio ando rebuscando algún evento deportivo antes de la Tragamillas. Queda por ver como se me da el resto del año. Quien quiera queda convidado a final de año para evaluar este prometedor 2014.
- Cross de Léganes. 19 de enero
- Tragamillas. 2 de marzo
- Vuelta a la Jarosa. 10 de mayo
- Pedestre popular de Guadarrama. 21 de septiembre
- Maratón de Zaragoza. 28 de septiembre
- Carrera de Navidad. Cercedilla. 21 de diciembre
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