... el puerto del Berrueco que divide términos de Ávila y Segovia, hasta el puerto de Lozoya, con todos sus intermedios montes y valles...
Concesión de Alfonso VII en 1152 al Concejo de Madrid.
berrueco
1. m. Roca, peñasco granítico.
2. Tumorcillo del iris de los ojos
Hace ya tiempo que este puerto ha caído en el olvido y superado por nuevas vías de comunicación. Incluso ha sido relegado a la condición de simple collado, llamado de Hornillo, al mediar entre Cueva Valiente y Cabeza Líjar como cumbres más elevadas. Un destacable
Peña Blanca - antiguo Berrueco |
En esta misma calle hecho a andar por la parte asfaltada que en realidad es una pista forestal que une ambas poblaciones. Con el bastón en la mano y mi perro ovejero como compañía solo me faltan las merinas y un disfraz acorde para trasladarme en el tiempo y concordar con la utilidad de este puerto. Tras pasar unas cerradas curvas se llega a la fuente de la Virgen de las Nieves y detrás hay un camino que invita a adentrarse
Tramo empedrado |
La subida confluye finalmente con otro sendero que viene recorriendo la ladera, será el camino de retorno, esta unión culmina en una ancha pista forestal pero el camino del puerto sigue recto y por lo tanto lo seguimos. Ahora si que toca superar el tramo más duro, empinado y abrupto hasta que finalmente se completa la ascensión al Puerto del Berrueco. Conocido hoy día como Collado Hornillo a 1637 metros. En este collado se entrecruzan varios caminos, nada más llegar a la cima dos sendas se pierden por la derecha, hacia Cueva Valiente. De norte a sur y reconocible por el asfalto en el lado castellano, la pista que une Peguerinos con el Alto de El León. El GR88 continua en ascensión hacia el cordal del cerro de La Salamanca, donde al otro lado de la montaña existía un poblado medieval llamado Herrería del Berrueco. Nada que añadir a la denominación del nombre salvo completar esta excursión con la susodicha mole granítica que tan alegremente ha ido prestando su nombre. Para ello toca descender algo por la pista asfaltada hasta la primera curva que gira a la izquierda. En ese punto nace un agradable sendero que recorre la ladera. En algunos troncos prevalecen algunas marcas amarillas que designaban el sendero aunque el tiempo ha ido ocultando estas huellas, no importa, la senda se sigue fácilmente hasta una división que separa en dos el camino a recorrer, tiramos de ideología hacia una breve ascensión por la izquierda, seguido de otro leve descenso. La senda desaparece en un conjunto de grandes rocas que hay que rodear guiado por los hitos.
En un momento uno se detiene dudando si ha traspasado algún atajo y nos
hubiéramos colado en algún rincón perdido de La Pedriza, tal es la aglomeración de moles graníticas que El Berrueco sobresale del resto al final de esta línea rocosa. Tampoco esta roca ha perpetuado su nombre, mutado al contemporáneo término de Peña Blanca, quedando su antigua denominación y la supuesta valija de oro que el diablo depósito en su cumbre, en viejas historias que contar en su base mientras reponemos fuerzas. Aunque Bosco prefiera no perder de vista las viandas que saco de la mochila bajo una sombra, pasando completamente de mis relatos y del maravilloso paisaje de Pinares Llanos. Concluida la subida al puerto y a la efigie que gustosamente cedió su nombre, toca regresar al punto de salida. En primer lugar hay que vuelvo por la misma senda hasta la citada curva asfaltada. En el trayecto pierdo algo el tiempo intentando fotografiar algunas mariposas que me confunden con un antiguo propósito de retratar a la supuesta especie autóctona Graells Isabelae, pero esa es otra historia. También oteo el vecino cordal, donde el GR88 se une al GR10, marcando una X a próximas visitas bélicas. Una vez alcanzada la pista forestal vuelvo al collado del Hornillo, aunque se me ha pasado señalar la existencia de una fuente por debajo de la curva anterior por si a alguien le hiciese menester rellenar la cantimplora.
En el Hornillo hay una ancha pista paralela a la ascensión anterior donde una cancela evita el paso de los vehículos, la tomamos por ser más cómoda aunque menos directa que la anterior trocha de subida. Ahora toca disfrutar del paseo a paso ligero y sin castigar tanto pies y rodillas. La pista se cruza nuevamente con el camino por donde subimos anteriormente, bajamos por esta senda hasta la anterior bifurcación, solo que en este caso seguiremos por la derecha para evitar pasar nuevamente por donde ascendimos. Este nuevo ramal nos lleva hasta una valla con su correspondiente compuerta. Nada más traspasarla y a unos veinte pasos a mano izquierda se encuentra el mirador de la Peña del Águila. El culmen de la ruta local del principio es un coqueto balcón que muestra buenas vistas de esta parte del pinar y de la planicie castellana al fondo. Había un panel que mostraba los nombres de las cumbres lejanas, como La Mujer Muerta y de otras montañas. Así como toda clase de bichos que habitan estos lares. A fecha de esta entrada el panel es solo un lienzo a la espera de recuperar sus perdidos colores.
Marca del GR |
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Albúm
Pano Berrueco
Pano Mirador Peña de El Águila
Bibliografía. Caminos del Guadarrama, José Carlos Rodríguez Lafuente.
Ed. Desnivel
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