Tras superar el breve lapso de la decepción propiciado por el título, me embarqué literalmente en la sencilla narrativa de una historia que conmueve y que está desarrollada con refinada paciencia. Matsubara recrea una sociedad oriental tan dispar del mundo occidental donde al lector no le queda más remedio que aceptar las lejanas tradiciones japonesas y sus formas de actuar. El patriarca ejerce como tal en los buenos habitos adquiridos a través de su linaje y educación; del mismo modo cuando la pobreza se adueña del destino de la familia que Nagayuki deja en Himari, mientras él marcha a los Estados Unidos ignorando los problemas que quedan atrás y con la firme misión de obtener riqueza y prestigio en el nuevo paraiso americano.
Nada se desarrolla como estaba previsto. A día de hoy cualquier ciudadano puede imaginarse el proceso de la inmigración que depende desde el angulo en que lo miremos. Samurai nos orienta hacia un modelo de la inmigración propio de las primeras oleadas migratorias del pasado siglo, Nagayuki busca su oportunidad desde la perspectiva lejana que recibimos a través de la protagonista real de la novela, Tomiko. La paciente esposa e hilo principal de la narración, reconvertida en una peculiar Penelope a la espera de su esposo, quien también teje para sobrevivir al paso del tiempo y a las penurias económicas, trenzando una historia que suma vericuetos presentes y del pasado hasta el culmen de la obra, juntando todos esos retales para componer una fantástica novela sobre los amores imposibles, separados ambos personajes por un oceáno en vida, juntos en ese mismo oceáno para la eternidad a través de un barco Obón.
Leyendo Samurai |
... la mera vista del dinero le repugnaba.
- Cuando llega a oídos de un samurai algún sonido metálico solo puede tratarse de espadas cruzadas en combate - decia cuando el dinero resonaba en su presencia en el bolsillo de alguien.
Hayato.
Samurai de Hisako Matsubara
Colección andanzas. Tusquets editores.
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