Parte del tronco del pino de las Tres Cruces |
Para llegar hasta el lugar donde se encontraba este coloso, no se me ha ocurrido mejor ruta que seguir en paralelo la misma pared que separa los valles de Cuelgamuros con los de la Jarosa. Recordar en este punto, que está prohibido sobrepasar estos muros e internarse en Cuelgamuros, conocido también como Valle de los Caídos. Terrenos que pertenecen a Patrimonio Nacional y a los que sólo se accede pasando por caja. Se recomienda por tanto evitar la tentación de auparse hacia el otro lado, sobretodo en diversos puntos del recorrido donde se observa la facilidad humana de saltarse la normas. En teoría hay multas para los brincadores.
La vereda |
El camino correspondiente con el pateo prosigue por una pequeña pared, un ligero escarpe que sirve de aperitivo del fuerte desnivel que aguarda hacia el final. Sirva esté leve repecho sin importancia como aviso, y cuyo horizonte amenaza vigilante una enorme cruz de granito. Silueta cargada de historias, recelos y discusiones que no vienen al caso en el día de hoy. La susodicha ruta local se desvía hacía la izquierda, por una ancha pista a la búsqueda de la famosa Cerca. Catalogada como BIC en 2006. Alcanzado el murete toca ascender en paralelo, to´parriba hasta el final, buscando en estos primeros compases los divertidos entresijos que otorga la vegetación y la roca. Enseguida se alcanza una pista que atraviesa el muro, con la salvedad de que la verja metálica contiene un potente candado a prueba de intrusos. Esta abertura debió de realizarse posteriormente, ya que el muro carece de jambas en los laterales y parece ser, que queda algún resto del muro pedregoso en el suelo. La subida continua a través de un sendero y con una pendiente asequible. Antes de alcanzar un nuevo camino, aparece una buena colección de rocas. Vestigios de alguna antigua construcción adheridas al muro. Posiblemente restos de la Guerra Civil que vigilarían el camino citado. Camino cuyo trazado prosigue alegremente al otro lado de la cerca a pesar de la prohibición. Habitual paso donde los osados se aventuran a descubrir los encantos del valle prohibido.
El tocón |
El pino en 1991. Cortesía de Miguel Ángel Blanco |
En el cordal de la montaña se pasea el conocido GR10 que atraviesa toda la sierra del Guadarrama. El viento resopla con gracia las alturas, aprovechando el trampolín de la ascensión. Hacia el sur, la Cerca de Felipe II se mantiene casi recta hasta donde la vista alcanza. Sólo el simpático saliente de la antigua vivienda de la Portera del Cura interrumpe las lineas. Hacia el norte, el cerro de la Carrasqueta, y más allá, la figura sobresaliente de un pino cuyas formas parecen querer aprovecharse del empuje de los vientos, como una vela que se acopla al constante devenir de las brisas de montaña. Ya saben a donde me dirijo.
Álbum
Panorámica Collado Portera del Cura
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Diario ABC (Madrid) 15/8/1973. Página 11. Luis Manuel Auberson
Catálogo Árbol Caído. Miguel Ángel Blanco. Octubre-Diciembre de 2008
Bibliografía
-----------------------------------Diario ABC (Madrid) 15/8/1973. Página 11. Luis Manuel Auberson
Catálogo Árbol Caído. Miguel Ángel Blanco. Octubre-Diciembre de 2008
En rojo, el camino de vuelta |
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