7 de mayo de 2013

Dead Set. Muerte en directo

Zombis, zombis, zombis, estamos acorralados por la moda contemporánea de adaptar cualquier cosa que tenga que ver con los muertos vivientes. Una verdadera oleada que abarca diferentes ámbitos de entretenimiento. Cine, comic, televisión, literatura, ... nada detiene a la horda de infectados capaces de regenerarse en tantos apartados que llegan a alcanzar la vida real en forma de carreras o concentraciones populares. También es cierto que algunas obras alcanzan buenos grados de entretenimiento y llegan a formar
parte de la cultura actual. The walking dead es un buen ejemplo en este caso. Una serie de televisión que va aumentando espectadores a su causa según pasan las temporadas. Tanta suma de productos van a terminar creando un subgenero propio, sino lo es ya, dentro del mismo género del terror. Para desmarcarse un poco de la idea general seguiremos viendo como aterrizan productos similares pero con el mismo envase. Porque al fin y al cabo siempre es lo mismo, un grupo de personas se ven de repente atrapadas por múltiples carroñeros que quieren comérselos vivos. El punto de partida o donde situemos a los personajes es la única novedad digna de mención. Este es el caso de la serie inglesa Dead Set donde plantea que los únicos supervivientes a la hecatombe zombie sean los concursantes de un programa de televisión que estaban encerrados en una casa mientras el público los seguía a través de la pequeña pantalla. De entrada llama mucho la atención que los supervivientes sean los majaderos de Gran Hermano. El defenestrado reality que lleva tropecientas ediciones en España.

Este singular enfoque fue tan llamativo en su día que no podía perderme esta serie, bastante corta por cierto al tener solo cinco capítulos. Finalmente ha caido, aunque con la misma determinación caerá en el olvido. No es por nada estrafalario ni por baja calidad, ya que Dead Set mantiene el tipo dentro de la correción. Pero no es un bombazo ni tampoco contiene nada nuevo salvo su particular inicio. Una vez superado el llamativo arranque la serie cae en la redundancia de tópicos que abarca este tipo de producciones. Los zombies o infectados son en este caso agiles depredadores de carne humana en contra de los lentos zombies originales de George A. Romero. Por no retroceder más en el tiempo en citar la semilla de los muertos vivientes como en la cinta de Jacques Tourneur.

The Big Brother
La acción transcurre casi por completo en los alrededores de los estudios donde se graba el programa y embadurnado con los personajes tipo de este concurso, la idiota, la tía buena, el paleto, el loco, el pasota, el dragqueen, etc, etc. Liderados por la protagonista, una ayudante de producción llamada Kelly, este personaje femenino es el hilo conductor que nos mete dentro de los entresijos del plato y del control de realización, presentándonos levemente a algunos personajes. Tras la hecatombe, los objetivos, sueños o metas del grupo recluido queda reducido básicamente a la supervivencia y a los enredos que arrastraban en el interior de la vivienda. Solo Kelly tiene un enlace con el exterior, su novio Rick. La única vía de escape de los espectadores fuera del entorno de los estudios televisivos que sirve para mostrarnos, más bien poco, la extensión de la epidemia por el resto de la isla británica.

La gracia de Dead Set queda pues anclada a ese remoto lugar y a las pocas peripecias que nos muestran los autores. Tan escaso que apenas sale fuera de los parámetros vistos en otras producciones audiovisuales de este pequeño y alentador genero. Nada nuevo de un proceso visto mil veces, y peor rodado. Sin duda la televisada escena final bien vale una visita a este pequeño proyecto televisivo. Esta claro que este boom mantiene los intereses del público. Tanto como las variadas adaptaciones vampíricas que eclipsan el genial germen de partida. Habrá que rendir honores a los verdaderos creadores de estos monstruos. No sea que perdamos el respeto a quien realmente corresponda.


Dead Set 2008
Zeppotron


 

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