Jack Kerouac
3 de diciembre de 2025
En el camino
Jack Kerouac
15 de octubre de 2025
Soledad y angustia
![]() |
| Yo hubiera jugado al parchís con Gloria |
![]() |
| Libro y billetes del metro |
25 de septiembre de 2025
El rostro impenetrable
13 de septiembre de 2025
Calderas del río Cambrones y un Cancho de cima
![]() |
| Al agua patos |
Llegado al cortafuegos, de compañía sólo quedan los saltamontes, empeñados en seguir mis pasos en cada zancada dada, como si fueran unos cotillas que se empeñan en saber a dónde diablos voy. Mientras, el cabrón de El Cancho parece extender más metros de por medio, en una asolada pradera y en continuo ascenso, el artificial camino va menguando su anchura debido a una maleza en constante crecimiento, recuperando el terreno que el ser humano creó a su antojo. La vista resulta curiosa, ando rodeado de praderones cuyos pastos ocupan una gran extensión, y del cual, comparten sus bienes el ganado doméstico con otros animales salvajes: como una manada de jabalíes a los que observo desde la distancia. Después de penar a lo largo de la ascensión y el auge del viento, surge la Cima de El Cancho. Una aglomeración rocosa que alberga viejos muretes desperdigados a su alrededor, tirados al suelo por la desidia del tiempo. Es la hora de la merienda, del bocata y las golosinas que sirven para otear un horizonte plomizo; porque el habitual azul celeste ha sido sustituido por la grisácea acumulación de cenizas sobre el cielo, por la ingente cantidad de incendios que se han concentrado en el noroeste peninsular del verano de 2025.
Tras rellenar el buche, toca desandar el viejo cortafuegos, con mayor rapidez gracias al descenso y ante la amenaza de alguna gota caída del cielo, se barruntaba una tormenta que por suerte quedó en cuatro gotas mal repartidas. Más o menos, a la altura donde alcancé este cortafuego anteriormente, el camino se ensancha en sentido contrario a la cima anterior. Se nota el trabajo de la maquinaria pesada más reciente y que amplia el camino por este supuesto cordal hasta llegar a una nueva bifurcación. A izquierdas, hay un desvío que permite descender la ladera, a plomo por el cortafuegos, aunque en este caso se queda como a la mitad el desbroce artificial. Un pequeño contratiempo que obliga en el descenso atravesar el pinar sobre las terrazas creadas cuando se repobló estos montes. Unos cuantos traspiés después, se alcanza la pista del inicio de la ruta, la del desvío de la fuente del arroyo del Hueco; y ahora, sólo queda por alcanzar un nuevo desvío que nos lleve hasta el premio de las Calderas del río Cambrones.
![]() |
| Vistas desde la cima El Cancho |
3 de septiembre de 2025
La flecha negra
25 de junio de 2025
La jauría
![]() |
| La foto, la he tirado en cualquier calle de Madrid |
En el prefacio del libro surge una advertencia (por lo menos en esta edición) descrita por el propio autor de la novela, a modo de apunte, del por qué tuvo que interrumpirse la publicación de esta novela en el periódico que difundía por partes la historia. El escandalo del incesto, ... Pero, Dios mío, lo tienes todo, ¿qué más quieres? - Maxime. Pues una nueva tentación, la de enamorarse del hijastro, un jovenzuelo malcriado que primero se lleva al huerto a su madrastra y después continua con el juego porque le place, sin mayor importancia moral que la de disfrutar la vida frente al tonto enamoramiento de la mujer. Así se compone, La jauría, entre dos temáticas relacionadas con la corrupción del ser humano: una para arramblar todo lo que pueda y otra para gozar sin pudor de los placeres y lujos que otorga la vida. Todo ello ataviado con la mano de Zola y su exagerada manera de afrontar su experimento natural sobre el ser humano. Ese naturalismo extremo que abarca momentos memorables de buena literatura junto al minucioso detalle de copar descripciones desesperantes a lo largo de un buen trecho de páginas.
No oculto mi fascinación por la escritura de Émile Zola, pero también reconozco la locura desatada de un pavo que se enzarza en retratar, en demasía, detalles innecesarios de ciertos escenarios. Una retahíla que encima suele acumularse en amplios fragmentos de texto que hacen decaer las ganas de continuar la lectura. La jauría padece de esos tramos repartidos en las andanzas de sus protagonistas por separado. Curiosamente, hay un exceso en señalar inmuebles, parcelas y otros bienes frente a la simpleza de los negocios turbios de Aristide, cuyo apellido he olvidado señalar que mutó a Saccard por interés. En verdad, esperaba un arte de la especulación con mayor elaboración frente a un simple listado, se ve que Zola otorga tales operaciones con sencillez. Yo hubiera preferido un mayor desarrollo ante la simple rapiña. Del mismo modo, aburre en señalar los continuos paseos en carruaje de Reneé por diversas calles de París o recargar el texto al situar, como una enciclopedia arquitectónica, el hotel donde habita la interesada familia compuesta por Aristide, Reneé y Maxime. Hay que esperar a la acción, al enredo entre personajes para que Zola saque a relucir su habitual mala leche y la novela levante el vuelo frente al relleno anotado. Porque ahí, el escritor sabe elaborar los conflictos de los personajes con una maestría generalizada y alzar el interés por la lectura cuando describe las miserias de los personajes. Como cuando Aristide ve peligrar su futuro en el momento clave, al negociar su futuro matrimonio con Reneé mientras su mujer de Plassans intenta agarrarse a la vida Saccard, que había creído en una resurrección diabólica, inventada por el destino para clavarlo a la miseria, se tranquilizó al ver que a la infeliz no le quedaba ni una hora de vida.
Un libro que me ha dejado un regusto amargo, del que esperaba una mayor implicación por parte de sus protagonistas a los que Zola ha separado de manera consciente para contar dos historias entrelazadas que tienen la única unión por la codicia del dinero. Uno para obtenerlo sin mayor pretensión que ser un tío Gilito al que no le cuesta desprenderse con tal de aparentar frente a la locuela que lo malgasta sin rubor. Una caída del guindo al notar el peligro de los bolsillos vacíos
Émile Zola
- La fortuna de los Rougon (1871)
- La jauría (1871)
- El vientre de París (1873)
- La conquista de Plassans (1874)
- El pecado del Abate Mouret (1875)
- Su excelencia Eugène Rougon (1876)
- La taberna (1876)
- Una página de amor (1879)
- Nana (1880)
- Miseria humana (1882)
- El paraíso de las damas (1883)
- La alegría de vivir (1884)
- Germinal (1885)
- La obra (1886)
- La tierra (1887)
- El sueño (1888)
- La bestia humana (1890)
- El dinero (1891)
- El desastre (1892)
- El doctor Pascal (1893)
12 de junio de 2025
Déjame entrar
Hace bastante tiempo que vi la película, en concreto la primera. La adaptación sueca que fue hecha gracias a la notoriedad que fue alcanzando el libro, y que arrastraba cierto renombre a principios del dos mil; porque rápidamente vino después un remake yanki. Visto el éxito que tenía la novela, algún golferas norteamericano se lanzó a versionar el mismo texto con apenas dos años de margen frente a los suecos. Y este breve resumen audiovisual llega al 2022, donde hay que sumar una nueva producción, en formato de serie (de está no tenía ni idea); para mayor gloria del bolsillo de John Ajvide Lindqvist, el autor de la novela. Y recuerdo bastante bien que me gustó el filme, aquella versión vampírica entorno a unos niños como protagonistas principales. Un mito, el del vampiro que estaba de moda nuevamente por aquellas fechas (en 2004 se publicó el libro) junto a otra repelente saga como referente comercial: Crepúsculo. Por mi parte, adquirí el libro para regalarlo, con la idea futura de aprovechar tal presente para después leerlo en cualquier momento. Así de claro, en plan interesado.
Sin embargo, han pasado bastantes años desde entonces, dando por sentado mi habitual desatino por cumplir ideas preconcebidas, hasta que el libro se cruzó nuevamente en mi camino por el mero hecho de hacer limpieza de trastos acumulados, y así fue como recordé, las buenas sensaciones de la adaptación peliculera. Y ahora, tras la lectura del texto, me han entrado ganas de volver a verla, al comprobar que la novela supera con creces el recuerdo que tenía de la película. Menuda historia acabo de descubrir.| T-O-C-T-O-C |
En ese contexto, una nueva familia se instala en el mismo bloque de pisos de Oskar: un padre y una niña (Eli) a los que apenas se les ve por el barrio y que mantienen siempre cerradas las ventanas. Ambos chicos coinciden en el espacio común de los inmuebles y, poco a poco, van estrechando lazos en la fácil unión que se da entre personas que necesitan algún tipo de apoyo, de amistad, de jugar.
¿Puedo entrar? Dime que puedo entrar.
Y en esos compases llega la tragedia en forma de asesinato, sobre un adolescente que parece haber sufrido algún tipo de ritual satánico. Un terrible suceso que dispara la imaginación de los medios y mete el miedo en el cuerpo a los vecinos de Blakeberg, un suburbio de Estocolmo, por si pudiera repetirse. En paralelo, Ajvide expone otras historias complementarias que forman parte del grueso del libro. Por un lado está un variado grupo de borrachines. Gente adulta que representan algunas personas que se han desviado del camino correcto y buscan ahogar penas juntos, como los parroquianos habituales de los bares de barrio a la espera de que la vida les ofrezca una segunda oportunidad. Por último, está un problemático jovenzuelo llamado Tommy, cuya madre separada anda tonteando con un policía, mientras que él se dedica a obtener ingresos extras mediante la venta de objetos robados. Todos estos personajes se van desarrollando y entremezclando en pequeños capítulos, alternándose con el resto para formar un lúgubre retrato de la mitificada sociedad sueca.
![]() |
| Doc Emmet Brown |
Podría enumerar varios tramos, pero lo mejor es entregar tal responsabilidad a la recomendación y que cada uno descubra cómo un libro puede superar con solvencia cualquier adaptación audiovisual.
John Ajvide Lindqvist
Ed Espasa Calpe, 2008
30 de abril de 2025
El enamorado de la Osa Mayor
![]() |
| Hasting Borough, East Sussex, England. Fotografía de Kamil Sobolewski |
Sergiusz Piasecki
24 de abril de 2025
Daredevil
25 de marzo de 2025
Los hombres que no amaban a las mujeres
Stieg Larsson
Ed Destino, 2008



.jpg)
.jpg)










