10 de junio de 2013

El pino de San Roque

Hacia mucho tiempo que andaba detrás de visitar a este coloso de la sierra de Guadarrama, un simple árbol convertido en cierto tótem montañero y poseedor de una entrañable historia. El Pino de San Roque es el nombre que se le otorga en Los Molinos, aunque es más conocido como el Pino Solitario al dominar en soledad la solana de La Peñota. Su aislada posición se debe a un incendio de mediados del XIX que asoló esta ladera, excepto al protagonista de esta entrada. Supuestamente como el único superviviente de las llamas. Otra característica que le distingue del resto de coníferas en su edad, superior a los 250 años. Cifra que le coloca como uno de los pinos silvestres más antiguos de España. Había pues motivos suficientes para dirigirme a Cercedilla, municipio de salida y llegada del siguiente itinerario a seguir, que es la ruta más popular para dirigir nuestros pasos hacia el majestuoso pino.

Como punto de partida se puede tomar como referencia la propia estación de ferrocarril del pueblo. Después seguir por el mismo anden hasta el sendero de Rodenas, un pequeño trazado en zigzag que asciende bajo la sombra del arbolado. Justo encima sobrepasamos el camino de Puricelli hasta donde nace una ancha pista forestal, más conocida como camino de Los Campamentos. La ruta sigue por esta pista principal sin desviarnos hasta alcanzar los restos de los citados campamentos de La Peñota, en un raso donde Reajo Alto queda a nuestra derecha. Sin embargo la ruta continua por la pista hasta llegar a la fuente de La Mina, un amplio manantial donde reponer agua en caso necesario, aunque de camino solo se lleve media hora desde la salida. Detrás de la fuente se encuentra la vereda de Poyalejos y fácilmente reconocible por estar señalada con círculos rojos. La leve subida anterior sirve solo de calentamiento para lo que se avecina. Esta Vereda de Poyalejos es una de las más conocidas y apreciadas por su dificultad por los bikers de la sierra. Ascender a pie solo conlleva paciencia, puesto que las piedras, raíces y ramas están estratégicamente colocadas para añadir algo de dificultad además de la suma del elevado desnivel a superar. Paciencia y bastón, no queda otra que marcarse un ritmo suave y continuo, pues las prisas nunca son buenas compañeras.

La simpática vereda de Poyalejos
Después de un buen rato esta vereda se cruza con Calle Alta, una pista forestal que proviene desde el alto de La Fuenfría y que recorre en horizontal parte de la montaña. Una buena noticia, pues Poyalejos continúa su ascensión hasta Peña del Águila, sin embargo el itinerario que nos ocupa manda seguir por la amplia pista a mano izquierda según se ha subido. Alrededor de un kilómetro más tarde se llega al Collado del Rey, un nuevo raso que sirve de frontera municipal entre Los Molinos y Cercedilla. También sitúa el punto hasta donde llegó el mencionado incendio, ya que las vistas poco tienen que ver con los pinares precedentes. Una simple alambrada hace hincapié en la separación entre pueblos mientras la ladera comienza a descender de forma abrupta. Sobrepasamos el vallado y enseguida aparece la copa, y después el tronco. Inmensos si tenemos en cuenta que nada hay a su alrededor, salvo el Pino de San Roque, quien comparece sobre las dehesas de Los Molinos y de Guadarrama. Erguido en su particular balcón que le proporciona unas vistas increíbles. El Pino de San Roque disfruta de su posición privilegiada frente al azote de los vientos, de las heladas o de la asfixia del Rey Sol dependiendo de la estación en la que nos encontremos. Solo las raíces que sobresalen de la tierra o los nudos de su tronco permiten vislumbrar parte de la lucha que mantiene con los elementos durante años. Nada mejor que rendir pleitesía a este ejemplar, superviviente, guardián y ermitaño de La Peñota. Es tal su importancia que aparece en el mismo escudo de la localidad de Los Molinos. Si pudiera hablar sin duda se sorprendería de las frecuentes visitas que recibe y contaría viejas historias del pasado a todos aquellos que nos detenemos a contemplarlo. O tal vez sea un viejo cascarrabias, que tilde de domingueros a todos a quienes osamos perturbar su tranquilidad. 

Collado del Rey
El objetivo está cumplido después de numerosas demoras, sola queda despedirse hasta otra ocasión y pensar en como regresar al inicio de la ruta, para ello retrocedemos hasta la alambra anterior y volver a terreno municipal de Cercedilla para descender por la ladera con la valla como guía hacia el este. Ahora toca perder el desnivel adquirido siguiendo los hitos colocados sobre otras rocas más grandes, no existe camino ni sendero visible, lo que hay que hacer es intentar seguir en lo posible las pequeñas acumulaciones de rocas. No importa si desaparecen, ya volverán. Después de un rato de poner a prueba las rodillas en la bajada nos cruzaremos con una estrecha vereda que viene rodeando la ladera de la montaña en la parte de abajo, la cual hay que seguir hacia la izquierda. Esta nueva senda está señalizada con franjas blancas y amarillas en algunas rocas. Al poco de avanzar volvemos a entrar en el bosque, señalizado también por las mismas franjas en los troncos de los árboles, se cruza un arroyo y sin darnos casi cuenta llegamos hasta el campamento de La Peñota, más bien sus ruinas. Terreno ya conocido, solo queda bajar por la pista del principio para volver junto a la estación del tren de Cercedilla.

Albúm
Pano

Bibliografía.
Bosques y árboles singulares de Madrid. Andrés Campos. Ed. La libreria


5 comentarios:

  1. Este Pino Albar de San Roque de los Molinos,tiene casi 300 años,pero los Pinos Albares mas voluminosos crecen en Soria,en el Raso Tejeros en Covaleda,el Pino del Rey tiene 17,5 mts de altura pero tiene mas de 6 metros de perimetro y no varia su perimetro en los primeros 6 metros de altura pesa unas 20 toneladas y tiene mas de 500 años.Y el Pino Zamplon en el Raso Zamplon tiene casi 7 metros de perimetro.

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    1. Pues muchas gracias por la información. Apuntados quedan esos ejemplares para intentar visitarlos.

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    2. Y hablando de pinos. En el pinar de la Jarosa, Guadarrama, se encuentra el pino más viejo de la comunidad de Madrid. Se trata de un pino laricio o negro. También con más de 500 años de antigüedad. En este mismo pinar hay otros albares de 300 años en la pradera de la Pinosilla. Si algún día señor Anónimo se pasa por esta zona encantado estaré de acompañarle. Saludos.

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  2. Tambien puedes ir a la Laguna Negra en Vinuesa Soria,antes de ver la Laguna,te da la bien venida el Guardian de la Laguna Negra un Pino Albar de 23 mts de altura y casi 11 toneladas de peso,mientras subes a la laguna en coche ves en las paredes de la izquierda zona denominada el Hornillo,se ven Pinos Albares enormes pero imposible de acceder a ellos por la inclinacion y altura del terreno sobre la cuenca del arroyo.Rodeando por el camino de madera de la Laguna Negra veras Pinos Albares centenarios que sobreviven al clima extremo invernal.

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    1. Mira que a Soria siempre me ha gustado ir por el tema celtibérico... Gracias por las referencias, apuntadas quedan donde espero poder visitar esa zona y darle cabida en mi humilde blog personal. También puede referenciarme alguna web si existe. Saludos,

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